San Telmo tiene vida propia, se palpa ni bien se lo recorre. Representa la bohemia del arrabal porteño, hoy cosmopolita. A la vez recuerda Madrid, con bares y restaurantes en cada cuadra, por todos los rincones. La calle Chile al 300 -entre Defensa y Balcarce- es un corredor gastronómico activo e intenso, día y noche, con una decena de locales de todo tipo. Aquí me quedo atrapa con su propuesta tex-mex y sugerencias más convencionales los mediodías de semana, raciones suculentas a buenos precios. El viernes al mediodía el pequeño y cálido salón decorado con motivos tradicionales mexicanos y mesas bastante juntas se llenó enseguida, mientras tomaba mi limonada frozen. A pesar del viento los comensales también poblaron la terracita de la vereda, gracias al sol invernal, tan amable como el camarero a cargo. El menú es un corrido de los clásicos reconocidos en el mundo entero, por sus diminutivos: antojitos (nachos, huevos rancheros), quesadillas, burritos, fajitas, carnitas, tacos y chimichangas, amén de otros platos de cocina. Todas versiones de las tortillas de maíz como base del plato, en diferentes formas y cocciones. La guarnición general se compone de guacamole, arroz blanco y frijoles. Y al que no le gusta, que se calle. Acompañó a la perfección mi Enchilada de pollo, tierna y jugosa. La salsa de la casa tipo Tabasco es una canción aparte, dulce y picante. Le añaden dos cucharadas a la Michelada de cerveza rubia, con salsa inglesa, trago que levanta el ánimo a cualquier mortal, y a este cronista también. Por la noche el clima es otro: el que va a comer se gana un chupito de Margarita de bienvenida. Las luces bajan, las velas arden y la música crece mientras pasan las horas. Mucho trago (de los buenos) y mejor ambiente, intenso pero tranquilo, comparando con otros sitios nocturnos de alrededores. Por supuesto hay varios tipos de Tequila, Mezcal, y sus derivados. La cocina no cierra, y siempre es posible pedirse antes de marcharse un Súper taco Aquí me quedo o una Hamburguesa completa que también lleva el nombre de la casa, que lo dice todo. El 14 de Septiembre de 2013 cumplen seis años. Como festejo siempre vuelven los mismos Mariachis que el padrino del lugar envío como regalo sorpresa. Un rito sagrado, para no perdérselo. Están avisados.