ALMACÉN DE CARNES

Isabel la Catolica 310, Barracas
(011) 4362-1616
Un domingo al mediodía arrimo para Barracas, el fresco y la neblina barre la calle de gente, pero al llegar a Almacén de Carnes familias enteras esperan en la esquina, alegres y hambrientas. Adentro está lleno, los mozos van y vienen, llaman por orden de llegada y renuevan el salón. En apenas una década esta vieja Despensa (nació con ese nombre) devino en un clásico del barrio. En este entrañable boliche porteño hay tantos recuerdos colgando de los muros como clientes comiendo. El menú de dos carillas confirma sin vueltas que estamos en una parrilla al cien por cien. Nada de ravioles para los chicos ni ocho cuartos. El fuego, las brasas y los asadores están a la vista, con buena extracción. La mejor carne argentina al mejor precio. Rápidos, amables y cancheros, los mozos llevan el compás de la mesa, donde el tiempo no pasa. Reciben con berenjenas escabeche, pimientos asados y roquefort, para bajarse la panera. Las empanaditas de carne al cuchillo llegan fritas, se comen de un bocado. La media de mollejas sale crocante, especial. Buena la provoleta al orégano. Las fritas provenzal son cosa seria. Todo sale en platinas, que van y vienen, como los mozos. La carta de vinos -también de dos carillas- es tan sensata como el menú. Etiquetas de toda la vida pueblan las mesas vecinas, amigas. La entraña memorable confirma que no hay mejor asado que el que se va a comer afuera. Lo mismo pasa con la tira del medio, que reivindica el asado patrio, al sur de la ciudad. El listado de los postres parece escrito por la abuela, cuya alma sobrevuela en Almacén de Carnes.

Comentarios

Los comentarios se encuentran momentaneamente cerrados.