Es posible estar en paz con el Pasado, fortalecidos en el Presente y con fe en el Futuro. ¿Cómo?

En este espacio de psicoterapia articulamos distintas herramientas terapéuticas
(Psicoanálisis, Gestalt, EMDR) en el mismo Proceso Psicoterapeutico.

Los avances en el campo de las psicoterapias permiten ofrecer hoy a los pacientes un abordaje
psicoterapéutico multidimensional que respeta la complejidad de lo humano.

Integrar es organizar un todo en relación a sus diferentes partes.

Los cambios en una de las dimensiones promueven también cambios en las restantes.

Intervenciones terapéuticas focalizadas que se articulan con la motivación del consultante,
la cualidad de cada sesión, la idiosincracia del paciente, las distintas metas del proceso.

Desde el punto de vista del paciente implica -entre otras- desarrollar o afinar la capacidad
de contacto consigo mismo, con los demás y con el mundo externo.

Desde el punto de vista del terapeuta, es manejar y jerarquizar con flexibilidad diversos
abordajes psicoterapéuticos: psicodinámicos, afectivos, cognitivos, conductuales, fisiológicos,
sistémicos y energéticos.

Tomar en cuenta la amplia gama de determinantes que operan sobre las situaciones humanas al
evaluar, planificar y focalizar el proceso terapéutico.

El instrumento fundamental es la relación terapéutica.

La indagación, sintonía e implicación facilitan el contacto y orientan dicha relación.

Una actitud abierta, capaz de dar respuestas flexibles y creativas, que resuelvan
progresivamente falsas dicotomías.

Discriminar y reconocer -también- los aspectos NO problemáticos en cada una de
esas dimensiones para promover que las áreas de salud retroalimenten
positivamente el proceso terapéutico. Evaluación regular del proceso de psicoterapia.

Que el dolor, el malestar o la confusión no te paralicen. Mejorá tu relación con vos y
con los otros. Transformá lo que no funciona y participá ya en la creación de algo nuevo.