A una cuadra y media de la transitada avenida José María Moreno, por Juan Bautista Alberdi, está el pasaje Gaspar Campos. Una esquina pequeña pero bien visible sobre la avenida. Desde 2011, ahí, en pleno Caballito, está La Vicca tienda de pizzas  El local con ventanales en la ochava y sobre el pasaje. El salón es pequeño, tiene espacio para 24 comensales y la decoración con paneles de madera, sillones y mesitas y la buena iluminación lo hacen cálido, pero en cuanto las temperaturas suben un poco, las primeras en llenarse son las mesas de afuera. Al entrar, de frente está la barra que deja a la vista el enorme horno de leña.  Antes de pedir hay que saber que el tamaño de las pizzas no es el tradicional de 33 centímetros, sino que es de 37, lo que hace que la “grande” de ocho porciones sea bastante más abundante que la clásica. Todas las pizzas son hechas a la piedra en el horno a leña, lo que le da un toque ahumado y crocante a la masa.  En la carta hay pastas y empanadas caseras, bruschettas y ensaladas. En pizzas hay más de 30 variedades, muchas con toques gourmet como la Salmone, con salmón ahumado, rúcula, brie, mozzarella, oliva y pimienta negra. Probé la Capresse que viene con boconccinos de mozzarella de búfala, tomatitos cherry, hojas de albahaca y oliva; deliciosa y abundante. También acepté la recomendación de la de jamón y morrones y fue un acierto: el jamón cocido es natural y los morrones no son de conserva sino que son asados a la leña todos los días.  La carta de postres se reduce a los clásicos: helados, flan y mousse de chocolate caseros. Los fines de semana el lugar es bastante concurrido, por eso y si no hace frío, es ideal llegar temprano para ocupar alguna de las mesitas que están sobre el pasaje: el lugar es agradable, los precios no se exceden y las pizzas tienen toques originales con ingredientes de muy buena calidad.