El mundo (también) se divide entre los amantes del sushi y el resto, a los que no les gusta o ni les importa. Por eso este consejo de corazón va para los primeros, de los que soy parte. Por algo será que cada dos por tres nos agarra unas ganas tremendas de comer sushi. Salir o pedirlo por teléfono. Pero no cualquier sushi. Queremos el mejor. Y hacerlo nuestro. Con tantas propuestas es difícil saber cuál elegir. Pero para todos ustedes, que siguen mis descubrimientos, ya saben: tienen que llamar o pasar por Haru Sushi de Palermo. Dos peruanos que se las traen, Frank Vera (en la operación) y Marcelo Castañeda (en el diseño gastronómico). Arrancaron en Olivos, hace cuatro años. No los conocía nadie. Marcelo estudió en el IAG, trabajó en Sushi Club y otras marcas del ramo, pero –como todos los peruanos- lleva el sabor en la sangre. Ama comer, y ama lo que hace. Como Frank, que llevaba la logística de un delivery de flores frescas, nada más delicado y perecedero, casi como el sushi. Si la pasión se fusiona con la dedicación, eso es Haru Sushi. Nada de salmón rosado mal cortado, embutido en algas húmedas untadas con queso philadelphia. Este es sushi del bueno, refinamiento japonés con sazón peruana. Yo comí con ellos en el pulcro local del centro (Cerrito casi Santa Fé) y probé llevarme unas bandejas en el take away de Palermo Viejo (sobre Guatemala, casi Armenia) y me sorprendí por la frescura, la innovación y la calidad de cada bocado. Los podés ver en la web www.harusushi.com.ar. O leer la nota que subimos a http://viaresto.com/Ciudad-de-Buenos-Aires/Haru-Sushi-Express-Delivery-Take-Away-8682.aspx. Donde concluyo de la misma manera: Buenos precios, insumos Premium y agilidad para abarcar los pedidos de delivery desde los tres puntos hacia toda la ciudad y alrededores hacen que Haru Sushi se destaque como uno de los referentes del sushi porteño, para tener en muy cuenta. Llamá ya. No te lo pierdas.