Grace Zagalsky es licenciada en Relaciones Públicas y pionera en el tema de tortas de queso al estilo americano, como las hacía en los Estados Unidos. Allí, su fama de repostera casera atravesó el vecindario y llegó a las empresas de los alrededores, que comenzaron a pedir la cheesecake de Grace como un must para agasajar a amigos y ejecutivos. De regreso a su Buenos Aires natal, retomó esa tarea, pero no fue fácil que comprendieran la particularidad de esas tortas, porque la palabra cheese en recetas dulces se asociaba con las tortas de ricota de la inmigración italiana. Nada que ver, se dijo, y salió a conquistar el mercado. Tampoco le fue sencillo encontrar el queso adecuado hasta que algunos tambos se lo comenzaron a hacer siguiendo sus indicaciones. Así, logró reproducir las tortas de sus primeros éxitos en Miami.

Aquí creció de inmediato como Grace´s Factory, amplió los sabores a partir de la cheesecake clásica, abrió locales, modernizó su planta y la convirtió en una de alta producción para que pudiera cubrir todos los requisitos de ISO 9000. Se presentó en exposiciones nacionales e internacionales, ganó premios y menciones.

Hoy, más de 30 variedades de tortas y otras creaciones le dan a su nuevo nombre, Grace - The Cheesecake Company, una visión acorde con los tiempos modernos: "La fábrica trabaja en un espacio aséptico, libre de gérmenes, una carta de presentación para las exigentes cadenas -muchas extranjeras- que están sumando nuestra pastelería a sus cafés".

1- Materia prima
Siempre la mejor, aun para hacer una torta simple, recordando que no todas las mantecas, ni los quesos ni el granulado del azúcar son iguales.

2- Especiales
Para diabéticos o dieta de bajas calorías evitar las yemas y reducir los azúcares porque las cheesecakes se pueden adaptar a todas las necesidades e indicaciones saludables.

3- Conservar
Las tortas descongeladas no se recongelan; se mantienen en la heladera hasta una semana, donde los sabores se potencian.