EL PREFERIDO DE PALERMO

Jorge L. Borges 2108, Palermo
(011) 4774-6585
El nombre le calza justo a este baluarte de barrio abierto en 1952. Bar Notable de la Ciudad, se destaca por mantenerse fiel a su propuesta de Almacén con Despacho de Bebidas y Restaurante. Ubicado en el distrito gastronómico más concurrido de Buenos Aires, el local actualizó su entorno, pero aún así refleja como pocos la identidad porteña, por su impronta de arrabal y una cocina casera elaborada con esmero. Conducido por los Fresno -familia de inmigrantes asturianos-, El Preferido recibe en cualquier circunstancia, gracias a sus múltiples espacios: desde una confortable veredita (para picar algo en todo momento); hasta el bar (ambientado con mesas altas y taburetes, concebida para desayunos, almuerzos ligeros o tardes de copetín); pasando por un salón fumador (ubicado en el patio interior de la vieja casa, desde donde se puede comer contemplando la cocina, limpia y ordenada). Al restaurant se ingresa por la calle Borges, y aunque es más concurrido por las noches, disfruté de un almuerzo memorable un mediodía de semana. El salón luce impecable: manteles almidonados, barra con licores y muros plagados de tapices, paisajes y escudos ibéricos, fotos y notas enmarcadas que recuerdan el paso de celebridades internacionales, como el director de cine Francis Ford Coppola. La mayonesa de aceitunas sienta bien con la panera tradicional, mientras se hojea la frondosa carta, ilustrada con fotos de platos y traducida al inglés. De entrada probé la Lengua a la vinagreta, tierna y sabrosa, pero el aliño podría haber sido menos ácido. Media ración de Langostinos Jumbo al ajillo funciona como una buena entrada para dos. Los precios no asustan si se tiene en cuenta que muchos platos se presentan para compartir. Hay que ir predispuesto a comer bien y sin apuros. Sobre todo en invierno, cuando sacan platos especiales como Callos a la madrileña, Puchero mixto de gallina, Guiso de lentejas o la típica Fabada asturiana. Con más de dos décadas trabajando juntos, varios de los camareros ya son parte de la familia, lo que se refleja en su buena atención. Sucede lo mismo en la cocina. Será por eso que la Merluza a la Romana no falla (es uno de los pocos cortes de pescado que trabajan frescos, y de buen porte). Y los Riñoncitos al Jerez tampoco, sabrosísimos. Esta –como tantas- es otra receta de Adelaida, madre de María del Carmen, quien hoy lleva la cocina junto a sus sobrinos Martín y Florencia, más otros compañeros de brigada: tres generaciones despachando una cocina sincera, de antaño, hecha con el corazón, la que mejor sale. Por eso es El Preferido.

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